dPrv. 1:6
q2Rey. 17:14; 2Crón. 30:7; Ezq. 20:18
u1Crón. 12:2
baNúm. caps. 14, 16 y 17
bhEx. 24:7, 8; Ezq. 33:31
dcDt. 32:16, 21; 1Rey. 14:22
dnJob 27:15; Ezq. 24:23
dt1Rey. 6:1-38
dz1Rey. 9:4

Psalms 78

SALMO 78

Fidelidad de Dios hacia su pueblo infiel

Masquil de Asaf.

1Escucha a, pueblo mío, mi enseñanza;

Inclinen ustedes su oído a las palabras de mi boca b.
2En parábolas abriré mi boca c;

Hablaré enigmas d de la antigüedad,
3Que hemos oído y conocido,

Y que nuestros padres nos han contado e.
4No lo ocultaremos a sus hijos f,

Sino que contaremos a la generación venidera las alabanzas del Señor g,

Su poder y las maravillas h que hizo.

5Porque Él estableció un testimonio en Jacob i,

Y puso una ley en Israel j,

La cual ordenó a nuestros padres k

Que enseñaran a sus hijos l,
6Para que la generación venidera lo supiera, aun los hijos que habían de nacer m,

Y estos se levantaran y lo contaran a sus hijos n,
7Para que ellos pusieran su confianza en Dios,

Y no se olvidaran de las obras de Dios o

Sino que guardaran Sus mandamientos p;
8Y que no fueran como sus padres q,

Una generación porfiada y rebelde r,

Generación que no preparó su corazón s,

Y cuyo espíritu no fue fiel a Dios t.

9Los hijos de Efraín eran arqueros bien equipados u,

Pero volvieron las espaldas el día de la batalla v.
10No guardaron el pacto de Dios w

Y rehusaron andar en Su ley x;
11Olvidaron Sus obras y

Y los milagros que les había mostrado.
12Él hizo maravillas z en presencia de sus padres,

En la tierra de Egipto, en el campo de Zoán aa.
13Dividió el mar ab y los hizo pasar,

Y contuvo las aguas como en un montón ac.
14Después los guió de día con la nube ad

Y toda la noche con un resplandor de fuego ae.
15Partió las rocas en el desierto,

Y les dio agua tan abundante af como las profundidades del océano;
16Hizo salir corrientes de la peña ag

E hizo descender aguas como ríos.

17Pero aún siguieron pecando contra Él,

Rebelándose ah contra el Altísimo en el desierto.
18Y en sus corazones tentaron
O pusieron a prueba.
a Dios aj,

Pidiendo comida ak a su gusto.
19Hablaron contra Dios,

Y dijeron: «¿Podrá Dios preparar mesa en el desierto al?
20»Entonces Él golpeó la roca y brotaron aguas,

Y torrentes se desbordaron am;

¿Podrá también dar pan?

¿Proveerá carne para Su pueblo an?».

21Por tanto, al oírlo, el Señor se indignó ao;

Un fuego se encendió contra Jacob,

Y aumentó también la ira contra Israel,
22Porque no creyeron en Dios,

Ni confiaron en Su salvación ap.
23Sin embargo, dio órdenes a las nubes arriba,

Y abrió las puertas de los cielos aq;
24Hizo llover sobre ellos maná ar para comer,

Y les dio comida del cielo as.
25Pan de ángeles
Lit. de fuertes.
comió el hombre;

Dios les mandó comida hasta saciarlos au.
26Hizo soplar en el cielo el viento del este av,

Y con Su poder dirigió el viento del este,
27Él hizo llover sobre ellos carne como polvo,

Aladas aves aw como arena de los mares,
28Y las hizo caer en medio del campamento,

Alrededor de sus viviendas.
29Comieron y quedaron bien saciados ax,

Y les concedió su deseo.
30Antes de que hubieran satisfecho su deseo,

Mientras la comida aún estaba en su boca,
31La ira de Dios se alzó contra ellos ay

Y mató a algunos de los más robustos az,

Y subyugó a los escogidos de Israel.
32A pesar de todo esto, todavía pecaron ba

Y no creyeron en Sus maravillas bb.
33Él, pues, hizo terminar sus días en vanidad bc,

Y sus años en terror súbito.

34Cuando los hería de muerte, entonces lo buscaban bd,

Y se volvían y buscaban con diligencia a Dios be;
35Se acordaban de que Dios era su Roca bf,

Y el Dios Altísimo su Redentor bg.
36Pero con su boca lo engañaban bh

Y con su lengua le mentían bi.
37Pues su corazón no era leal para con Él bj,

Ni eran fieles a Su pacto.
38Pero Él, siendo compasivo bk, perdonaba sus iniquidades bl y no los destruía;

Muchas veces contuvo Su ira bm,

Y no despertó todo Su furor.
39Se acordaba bn de que ellos eran carne bo,

Un soplo que pasa y no vuelve bp.

40¡Cuántas veces se rebelaron contra Él en el desierto bq,

Y lo entristecieron br en las soledades bs!
41Tentaron a Dios bt una y otra vez,

Y afligieron al Santo de Israel bu.
42No se acordaron bv de Su poder
Lit. mano.
,
bx,

Del día que los redimió del adversario by,
43Cuando hizo Sus señales en Egipto bz,

Y Sus prodigios ca en el campo de Zoán.
44Convirtió en sangre sus ríos cb

Y sus corrientes, y no pudieron beber.
45Envió entre ellos enjambres de moscas cc que los devoraban,

Y ranas que los destruían cd.
46Entregó también sus cosechas al saltamontes ce,

Y el fruto de su trabajo a la langosta cf.
47Destruyó sus viñas con granizo cg,

Y sus sicómoros con escarcha.
48Entregó también al granizo sus ganados ch,

Y sus rebaños a los rayos.
49Envió sobre ellos el ardor de Su ira ci,

Furia, indignación y angustia,

Un ejército de ángeles destructores.
50Preparó senda para Su ira;

No libró sus almas de la muerte,

Sino que entregó sus vidas a la plaga cj,
51E hirió a todos los primogénitos en Egipto ck,

Las primicias cl de su virilidad en las tiendas de Cam cm.
52Pero a Su pueblo lo sacó como a ovejas cn,

Como a rebaño los condujo en el desierto co;
53Los guió con seguridad cp, de modo que no temieron,

Pero el mar se tragó a sus enemigos cq.

54Los trajo, pues, a Su tierra santa cr,

A esta tierra montañosa cs que Su diestra había adquirido ct.
55Y expulsó a las naciones cu de delante de ellos;

Las repartió con medida por herencia cv,

E hizo habitar en sus tiendas a las tribus de Israel.
56Sin embargo, ellos pusieron a prueba cw y provocaron al Dios Altísimo cx,

Y no guardaron Sus testimonios,
57Sino que se volvieron atrás y fueron desleales como sus padres cy;

Se desviaron como arco engañoso cz.
58Lo provocaron da con sus lugares altos db,

Y despertaron Sus celos dc con sus imágenes talladas dd.
59Al oírlo Dios, se indignó de,

Y aborreció a Israel en gran manera df.
60Abandonó la morada en Silo dg,

La tienda que había levantado entre los hombres,
61Y entregó al cautiverio Su poderío dh,

Y Su gloria en manos del adversario di.
62Entregó también Su pueblo a la espada dj,

Y se indignó contra Su heredad.
63El fuego consumió dk a sus jóvenes,

Y no tuvieron canciones de bodas sus vírgenes dl.
64Sus sacerdotes cayeron a espada dm,

Y sus viudas no pudieron llorar dn.

65Entonces despertó el Señor como de un sueño do,

Como guerrero dp vencido por el vino,
66E hizo retroceder a Sus adversarios dq,

Poniendo sobre ellos una afrenta perpetua.
67Desechó también la tienda de José dr,

Y no escogió a la tribu de Efraín,
68Sino que escogió a la tribu de Judá,

Al monte Sión que Él amaba ds.
69Y edificó Su santuario como las alturas dt,

Como la tierra que ha fundado para siempre.
70Escogió también a David Su siervo du,

Lo tomó de entre los rediles de las ovejas;
71Lo trajo de cuidar las ovejas dv con sus corderitos dw,

Para pastorear dx a Jacob, Su pueblo,

Y a Israel, Su heredad dy.
72Y él los pastoreó según la integridad de su corazón dz,

Y los guió con la destreza de sus manos.
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